18 dic 2008

Un buen samaritano en nuestros tiempos

Mientras yo estaba planeando cómo celebrar la llegada del año nuevo, tratando de decidir entre una fiesta en la ciudad o ir de campamento con amigos, alguien veía la manera de ayudar una vez más a los padres de un amigo que están en la miseria.

Cuando me enteré de su propósito ya él había conseguido con amigos y familiares donativos consistente en ropa y víveres, para llevar hasta el distrito de Aguada de Palos, así que sólo me quedó decirle que lo iba a acompañar, para ayudarle a cargar todo lo recaudado en varios días.
Egresamos como maestros el año pasado, de una promoción que lleva su nombre y de los 16 compañeros, sólo uno ha tenido la iniciativa, una vez más de demostrar con actos y no sólo con palabras, el amor que le tenía al amigo que estudió con tanto sacrificio y que por intentar salvar a su hermano, murió ahogado en un pozo de 28 metros de profundidad.
Anteriormente escribí sobre los pozos artesanales que aun se construyen en Ica
pese a las muertes que ocasionan, pero eso no parece importarle a los que elaboran las leyes y mucho menos a los encargados de hacerlas cumplir. Han pasado ya más de 2 años desde aquel trágico día y cuando le recuerdo siento nostalgia, frustración, porque él tenía el sueño de un futuro mejor para sus padres.

El miécoles lo acompañamos en su hermosa tarea, salimos a las 9:00 am del centro de la ciudad y llegamos al km 322 de la panamericana sur, hasta aqui el recorrido fue en auto, luego caminamos aproximadamente 45 minutos entre cerros de arena y bajo un ardiente sol hasta que llegamos a lo que fue su hogar, una chacrita que está casi abandonada. En el camino recordábamos su bondad y nos sentíamos aliviados a pesar de la carga que llevábamos en nuestros brazos.
Sus perros nos dieron la bienvenida, animales siempre fieles que sin hacer promesas acompañan a sus amos, ancianos que no gozan de una jubilación que les permita vivir una vida digna y que comparten a veces sólo higos secos. (en la foto está Paul con sus perritos)
Su mamá nos contaba mientras preparaba con alegría unos alimentos que le llevamos y a leña porque aqui no hay ni un artefacto eléctrico, que aun le parece escuchar a sus hijos silbando, como cuando araban la tierra.
No podía dejar de mirar hacia lo que fue su cuarto, construido por él mismo con adobe y que tenía en el fondo una mesita hecha de pedazos de tripley.

Recordé entonces que muchas veces le pagué a Paul una miseria por dibujos que él hacia esforzándo sus ojos bajo la tenue luz de una vela, me sentí tan mal y sali a respirar del aire puro que al menos es lo único que no les cuesta.
Ser consciente de tanta miseria, es muy doloroso, y no entiendo porque aun ellos siguen viviendo ahi, si es que le podemos llamar vida a esa existencia
Cuando sucedió lo de Paul, muchos de los que estuvimos en su sepelio recien nos enterábamos de lo difícil que era su día a día, pero sólo un amigo de verdad ha sabido transformar el dolor en mensaje de esperanza, pues siento que eso es lo que le dejamos esa tarde a sus padres.
Caminamos de regreso callados, quizás por la angustia de no poder hacer más o quizás por la sensación de desigualdad hiriente que nos hace sentir culpables.
Cuando llegué a mi casa bese a mis abuelos, sentí una gran alegría por tenerlos conmigo y me sentí muy afortunada, pero no los pudé acompañar a cenar, no podía. Una amiga me llamó para ir a uno de los sitios más caros de la ciudad, que ironía yo venía de uno de los lugares más pobres del país, sólo me excusé diciéndole que estaba cansada, pero la verdad era otra.
Ese día fueron muchos los llamados a ayudar, aunque fuera sólo cargando pero sólo tres respondimos a su llamado, gracias Fer por permitirme ayudar, pero sobre todo gracias por ese orgullo de sentirme tu hermana, porque como todos los seres humanos tienes defectos, pero tienes algo que quizás muy pocos tienen en el mundo consumista y vano en que vivimos, tienes esa sensibilidad hacia el prójimo que la expresas en acciones como éstas, que hacen llorar mi alma de tristeza y alegría a la vez.

5 comentarios:

Unknown dijo...

giuliana,me a encantado tu publicacion, todo lo q haz plasmado es cierto, fer hace las cosas sin pedir algo a cambio, paul era su mejor amigo en el instituto y si fuera por el trataria de siempre poder ayudarlos.fer ando buscando personas allegadas a el para q dieran su colaboracion con viveres, y se q lo logro.. logro q unos padres puedan aliviar en algo su dolor y pasar una navidad digna, gracias guiliana por dedicarle este articulo a tu hno fernando

Anónimo dijo...

Paul fue un ser humano maravilloso, todos los que le conocimos lo sabemos
no sabia de la iniciativa de Fernando, para la próxima que vaya por mi casa
tu tambien visita pues
María

Anónimo dijo...

quizas necesitamos mas personas como el amigo que sabe como demostrar amor, ejemplos asi permiten tener esperanza en un mundo mejor
eso es amar

Anónimo dijo...

tu hermano además de guapo es un amor, que pena que ya tenga novia, me lo hubieras presentado antesssssss
Karim

Anónimo dijo...

los actos de amor son menos comentados hoy, todo lo que en esta vida uno da lo recibe de una otra manera después
tu hermano ademas de la gratitud de esos padres será recompensado por su nobleza al igual que tú y todos los que fueron esa tarde
eres completamente adorable Giu :)
"Fierita"