23 sept 2009

Inteligencia emocional: 3 casos

Voy a poner tres ejemplos de mujeres y su reacción ante la ruptura de una relación:
"J". (27 años) hija de padres casados, profesora de Lengua y Literatura. Ella llevaba 5 años de relación con una persona que nunca fue aceptada totalmente por su familia pero eso a ella no le importó nunca y siguió adelante, creyendo que su amor valía la pena, hasta que un buen día luego de cumplir su quinto aniversario, se dieron cuenta que la llama de ese amor que los hacía vibrar se había apagado y que todo se había convertido en costumbre, así que decidieron acabar con la relación, tres meses después no soportaron la soledad en la que estaban y retomaron la relación e incluso quieren tener un hijo, pese a que como ella mismo me dijo hace unos días, "mi relación ya no se sostiene en el amor pero si en el respeto y la confianza".


"M".(33 años), hija de padres separados desde que tenía 10 años, se casó cuando tenía 24 años en parte por la presión ejercida por su madre (recuerdo que el día de su boda estuvo a punto de retractarse), ella no es profesional y dependía totalmente de su marido. Luego de 8 años de casada, su esposo le pidió el divorcio argumentando las diferencias en incompatibilidades existentes entre ambos, ella sólo atino a decirle que no tenía ningún problema y llegó a un acuerdo económico con él para la manutencíón de su hijo que tiene 6 años. Hace dos meses le presentó a su nueva pareja. "M" me confesó que recién en ese momento se dio cuenta que amaba a su ex-esposo, pero a solas se arrepiente de no haberlo intentado todo, porque delante de él sólo sonríe, ella afirma que "si no funcionó lo mejor que puedo hacer es dejar que él sea feliz" y eso es lo que le transmite a su pequeño, que con naturalidad está aceptando la nueva relación sentimental de su padre.

"L". (32 años) hija de padres casados, con dos carreras profesionales, dueña de una próspera empresa. "L" se enamoró de su compañero de secundaria con quién tuvo su primera hija cuando tenía 22 años, él nunca se hizo responsable, pero lo peor fue que 6 años después, pese a que él le había demostrado ser un mal padre, ella vuelve a ser madre de otra niña. Innumerables son las veces que él le ha sido infiel, pero ella siempre lo perdonaba y ponía como excusa a las niñas. Ha pasado más de un año desde que él terminó la relación y está conviviendo con otra mujer, pero "L" aun "tiene la esperanza de que él recapacite y regrese al hogar por el bienestar de sus hijas"
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Son situaciones distintas que viven tres amigas iqueñas y quiero señalar que la actitud de "M" fue la que me sorprendió, nunca pensé que iba a asumir con tal madurez su separación, ahora está trabajando (algo que nunca hizo) y se preocupa más por ella misma. Ha sacado a relucir su fuerza interior en el momento en que estaba más vulnerable.
No puedo decir lo mismo de "J" que prefiere vivir una relación en los términos de confianza y respeto y no incluya el "amor" como base, y estoy en total desacuerdo con que traiga a un hijo al mundo en esas condiciones, porque desde que está en el vientre de la madre, el niño o niña debe sentir que fue concebido con amor, espero que ella recapacite.
El caso de "L", es el más deprimente, ella es sobresaliente en el plano profesional, pero un desastre en el manejo de sus emociones y lo más triste es que sus hijas son las que sufren las consecuencias.
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Estos casos demuestran que el nivel académico no tiene relación con la inteligencia emocional, y que son otros los factores que modelan y potencian las capacidades emocionales en los seres humanos.
Lo que los maestros debemos lograr es fortalecer la inteligencia emocional y todas las habilidades y destrezas que comprende, porque éstas son la base de una personalidad autónoma y segura que permite a los seres humanos reaccionar de la mejor manera ante problemas que se presenten, lo que es al final beneficioso para todos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

amiga te pasas jajaja
pero bueno tienes razon y creo que si "M" lo esta asimilando mejor tambien es porq ella vivió una separación traumática y de sus padres y no quiere que su hijo pase lo mismo
sobrepone su amor de madre a su amor de mujer
lo de "L" es toda una contradiccion, necesita autoestima emocional urgenteeeeeeeeeeeeeeee

Ibraghim dijo...

Tienes razón Giu,el nivel académico no tiene nada que ver con la inteligencia emocional, pero inteligencia emocional no solo es pensar bien y equilibradamente, sino actuar casi perfectamente.

De los tres casos (vuelves a tener razón) M es la que ha tenido una total conversión y actitud mas positiva. Pero en el caso de J, otras cosas son las que le hacen tomar decisiones así, a veces una forma de vivir es acomodarse a las situaciones que se nos presenten. Eso no significa ser cobarde, ni acomedida, hay razones que (estoy seguro)hacen que actué asi. Hasta te puedp decir que por experiencia lo se.

Bueno sigue escribiendo, lo haces bien.

Anónimo dijo...

tu amiga L si que es un caso serio, ella ya necesita terapia, los hijos nunca son excusa para nada, es mas sano que los padres mantengan buenas relaciones como amigos, que se esten ofendiendo o agrediendo delante de sus hijos
lo de M si es de aplaudir

Anónimo dijo...

pero que le pasa a las mujeres
deben aprender a perder y pero sobre todo a vivir con intensidad
la vida es una y solo una
escribe sobre tres casos pero de chicos para la proxima vez

Anónimo dijo...

Estimada Giuliana, este artículo ha sido muy interesante, nos puede suceder a cualquiera de nosotras (o) no sabemos como actuariamos si estuverieramos en el lugar de ellas, a veces es muy fácil expresarse desde afuera cuando uno no vive el caso.
La decision que opto tu amiga J no es mala.......si han vuelto no creo que sólo haya sido por que se extrañan más aún si desean tener un hijo creo que todavia hay amor ahi y su relación es rescatable tienen una buena base que es el respeto y la confianza con ello lograrán recuperar el amor.
En el caso de tu amiga M que puedo decirte........... muchas veces como dice el dicho; nos damos cuenta de lo que hemos tenido cuando lo ya se ha perdido, a ciencia cierta es dificil saber si nos equivocamos o no......no hay que arrepentirse ni mirar hacia atras por las decisiones que se tomaron en su momento ya que asumo fue las más ideona, felicito a M por seguir con su vida normal o mejor aún por que esta demostrando madurez e independencia.
En el caso de tu amiga L,creo que necesita un poco de ayuda psicologica para que obtenga el equilibrio emocional, con la ayuda de las personas que realmente la quieren y aprecian lo conseguiran........ahi te mando un link por si te animas ayudarla más www.psicologosentuayuda.com

Anónimo dijo...

Hola Giuliana si bien es cierto la inteligencia emocional no se aprende en las universidades o instituciones educativas
es necesario se lleve como curso, para una mejor ralacion.
Angel

Anónimo dijo...

yo entiendo lo de J, es que cuando uno tiene muchos años con alguien, la costumbre puede mas que el amor, además sabes que en sociedades como la nuesra la que pierde es la mujer, quizas ella tiene miedo a la soledad,
lo de L, tambien se ve frecuentemente, tengo dos compañeras de trabajo en la misma situación
M si ha sabido reponerse
Marife

Anónimo dijo...

Giu, ya han pasado bastante tiempo desde la publicación del artículo, me pregunto? como estarán tus amigas emocionalmente habrán superado sus emociones...............
Rocio Arias