Hace un mes recien pude conocer nuestro patrimonio cultural y natural de la humanidad y me quede deslumbrada ante tanta belleza.
Tengo amigos de otros países, que cuando conversábamos sobre lo que más le gustaba de Perú, ellos respondían Cusco y luego me preguntaban si conocía Machu Picchu, no puedo negar que me daba cierta vergüenza contestar que sólo lo conocía por fotos. Y este es el caso de la mayoría de peruanos a quién Cusco les es inaccesible por cuestiones económicas.
Y fue recién hace un mes que de casualidad, de regreso de Puno opte por regresarme a Ica vía Cusco y así fue como me pude conocer una de las nuevas maravillas, que asombra a todo aquel que llega a este exótico lugar.
Y fue recién hace un mes que de casualidad, de regreso de Puno opte por regresarme a Ica vía Cusco y así fue como me pude conocer una de las nuevas maravillas, que asombra a todo aquel que llega a este exótico lugar.
Ni bien llegué compré mi boleto para ir al santuario inca. En mi breve recorrido por la ciudadela inca, en cada rincón que pise, me quedaba extasiada apreciando como la construcciones en piedra perfectamente adaptadas al impresionante paisaje natural. En algunos lugares como en el templo del sol, me provocaba lanzar un grito de euforia y en otros como junto al Intihuatana, rezar una oración por aquellos que hicieron posible el maravilloso espectáculo que tenía frente a mis ojos.
No pude subir al Huayna Picchu por falta de tiempo, un motivo más para regresar. Ahora entiendo porque muchas de las personas que viajaban a la ciudad imperial por dos días o tres, se quedaban hasta dos semanas o más.
No pude subir al Huayna Picchu por falta de tiempo, un motivo más para regresar. Ahora entiendo porque muchas de las personas que viajaban a la ciudad imperial por dos días o tres, se quedaban hasta dos semanas o más.
Valle Sagrado está reservado para mi siguiente viaje, pero si fui a Sacsaywaman, Quenqo y Tambomachay, lugares cada uno con su encanto particular, así como las calles antiguas de Cusco, ciudad que tiene una magia que envuelve al visitante, pero también hay que decirlo, se paga bien por ese encantamiento. Pero ¿qué tan accesible es Cusco y sobre todo Macchu Picchu a los peruanos comunes y corrientes?
Por ejemplo el boleto turístico que se tiene que comprar si uno quiere visitar Sacsaywaman u otros 15 lugares más, cuesta nada menos que S/.70 soles para todos los turistas, nacionales y extranjeros, pero para entrar al Ccoricancha se tiene que pagar S/.6 soles más, cuando le pregunté al guía porque tanto abuso, me comentó que ese dinero era íntegramente para la Iglesia, pues este antiguo templo sagrado inca, tras que fue saqueado por los conquistadores, encima suyo construyeron el Convento de Santo Domingo, es propiedad de la Iglesia Católica, así como muchos otras construcciones incaicas que nunca devolvieron al Estado y creo que nunca lo harán.
Fui a la ciudadela en tren local, mientras escuchaba como algunos turistas se quejaban de la diferencia de costos entre nosotros los nacionales y ellos. Incluso tuve de compañero en el tren a un guardaparque del santuario, quien me comentaba que la empresa que administraba el servicio de trenes, había encarecido aún mas el transporte hacia la ciudadela, el bus de Aguas Calientes punto final del tren, hacia mi destino cuesta $9 dólares y el ingreso al santuario cuesta S/61 soles, ni más ni menos. Al Estado no le costó nada construir este patrimonio que tiene la obligación de preservar, pero realmente cobra demasiado y pocos son los que se benefician del legado que dejaron antiguos peruanos y que es prueba real de un pasado glorioso.
Sé que voy a regresar porque me faltó recorrer muchos lugares, y porque Machu Picchu merece regresar una y mil veces más, pero espero que la confirmación mundial de maravilla cultural, no encarezca más la visita.
Por ejemplo el boleto turístico que se tiene que comprar si uno quiere visitar Sacsaywaman u otros 15 lugares más, cuesta nada menos que S/.70 soles para todos los turistas, nacionales y extranjeros, pero para entrar al Ccoricancha se tiene que pagar S/.6 soles más, cuando le pregunté al guía porque tanto abuso, me comentó que ese dinero era íntegramente para la Iglesia, pues este antiguo templo sagrado inca, tras que fue saqueado por los conquistadores, encima suyo construyeron el Convento de Santo Domingo, es propiedad de la Iglesia Católica, así como muchos otras construcciones incaicas que nunca devolvieron al Estado y creo que nunca lo harán.
Fui a la ciudadela en tren local, mientras escuchaba como algunos turistas se quejaban de la diferencia de costos entre nosotros los nacionales y ellos. Incluso tuve de compañero en el tren a un guardaparque del santuario, quien me comentaba que la empresa que administraba el servicio de trenes, había encarecido aún mas el transporte hacia la ciudadela, el bus de Aguas Calientes punto final del tren, hacia mi destino cuesta $9 dólares y el ingreso al santuario cuesta S/61 soles, ni más ni menos. Al Estado no le costó nada construir este patrimonio que tiene la obligación de preservar, pero realmente cobra demasiado y pocos son los que se benefician del legado que dejaron antiguos peruanos y que es prueba real de un pasado glorioso.
Sé que voy a regresar porque me faltó recorrer muchos lugares, y porque Machu Picchu merece regresar una y mil veces más, pero espero que la confirmación mundial de maravilla cultural, no encarezca más la visita.
1 comentario:
Por favor Macchu Picchu es lo maximo, Cusco y su gente tambien, pero como dices ojala no se vuelva mas caro ahora, al menos para nosotros los peruanos.
Fabiola
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