La mejor celebración de Semana Santa en Perú: Ayacucho

Desde que trabajo en el sector público sólo puedo disponer de días feriados y febrero para viajar, así que el Feriado de Semana Santa justificaba un viaje si o si y el destino que prometía era Ayacucho, cuya celebración es considerada Patrimonio Cultural del Perú.

Ayacucho se encuentra a 8 horas de Ica entrando por la carretera Libertadores Wari, el viaje lo realizamos sin inconvenientes y en el tiempo exacto. Ya habia estado antes con colegas de la ANP en Ayacucho, haciendo el recorrido hacia Uchuraccay, pero esta vez el viaje tenía la intención de disfrute junto a mi hijo y a mi amiga querida Edith.

Por ser días feriados todo nos costó el doble y fue dificil encontrar habitaciones disponibles y tours puntuales, pero al final esos fueron detalles que no molestaron, porque si que la pasamos lindo disfrutando de los bellos paisajes, su rica comida, sus tradiciones mestizas y la alegría de todos los que se reunían en la plaza principal para las actividades programadas durante los 4 días de celebración.

A diferencia de otras ciudades que reciben turistas todo el año, Ayacucho sólo es muy visitada para esta festividad o para sus carnavales de febrero, pero conversando con un especialista en Turismo,  me comentó que se vienen realizando acciones para potenciar el turismo todo el año y vaya que si tiene los recursos necesarios para lograrlo, como el bosque más grande de Puyas de Raymondi en el mundo, la única pirámide inca en el Perú ubicada en Vilcashuamán, sus cataratas en Cangallo o uno de los más grandes habitats de vicuñas en Sudamérica.

Semana Santa atrae muchos visitantes por el fervor religioso que demuestran en cada actividad programada, es la ciudad de las 33 iglesias que datan de la época colonial, con muestras de arte preciosas, de las cuales recorrí 7 haciendo el vía crucis, junto a cientos de personas, muchas de ellas descalzas.. 

Sus procesiones también son muy concurridas, pero sin duda el sábado de Gloria es el día más esperado por el Pascua Toro, fiesta que congrega a muchos jóvenes y que llena de colorido la Plaza principal desde tempranas horas, le denominan la Santa Juerga y en eso se vuelve ante las críticas de muchos, que opinan que ha degradado la fiesta católica.

En fin, esta región tiene atractivos para todos los gustos, pero sin duda lo que más disfrutamos fue las visitas a Wari, por el legado cultural que transmite, la Pampa de la Quinua por el valor histórico para todos los peruanos, Vilcashuamán y el trecking por Cangallo, caminamos horas por montañas, respirando naturaleza viva, debo decir que me da mucha alegría ver como Joaquin camina sin quejarse y ahora se detiene para tomarme las fotos porque ha aprendido a usar mi cámara.

Para los que se animen a visitar lo ideal es hacerlo entre mayo y octubre, porque hay atractivos que sólo pueden apreciarse en estas fechas como las lagunas de Milpu, que seguirá como pendiente, ya que por estas fechas es temporada de lluvia y no se puede hacer tours hacia este destino.

Destino muy accesible y más que ,que me regresa llena de energía y buenas vibras al sur.