Las pocas veces que he posteado este año ha sido generalmente para compartir algo de otros, porque entre mi hijo y el trabajo mi tiempo se va como volando y hasta ahora no había podido sentarme a teclear todo lo que pienso y no digo, todo lo que siento y no expreso, por eso estar sentada, regalándome este momento me está desde ya haciendo mucho bien.
Si tengo que definir como fue el 2015 debo decir con alegría TRABAJO, fue un año de mucho trabajo, de reconocimientos satisfactorios, de aprendizaje diario, de metas alcanzadas, de oportunidades aprovechadas.
Shuman Produce me siguió confiando su cuenta de marketing y comunicaciones estratégicas, trabajar con ellos ha sido fundamental en mi crecimiento profesional y soy feliz de saber que he aportado y crecido con ellos.
Seguir informando sobre notas importantes ocurridas en la región Ica o cubrir una vez más eventos como el Perumin, CADE u otros ratifica esa pasión por el periodismo que también se ver fortalecida por mi reencuentro este año con el gremio anepista en el hermoso valle de Urubamba en Cusco, lugar que fue el escenario en el que periodistas de todos los rincones del Perú nos reunimos para analizar problemáticas de nuestro sector y renovar el compromiso con nuestras filiales.
Fue un año en el que sobretodo me reencontré con la labor educativa gracias a IPAE, oportunidad maravillosa que me regala lecciones de vida en todas las clases compartidas y que me genera esa ambición que debemos tener todos los que trabajamos educando personas, que es la de aprender y reaprender de todo y de todos. Asumir el reto de enseñar a jóvenes y no tan jóvenes fue la mejor decisión que tome en marzo porque además me permitió desarrollarme como tallerista para empresas sobre temas de marketing e identidad corporativa.

Como lo había comentado en las redes sociales, estoy más que feliz por este logro que significa enseñar en este 2016 a niños y niñas de una escuela pública, porque significa volcar todo lo aprendido en mi paso por el sector privado y público a través de mis distintos trabajos, porque además significa que valió la pena todo lo invertido en tiempo y dinero en mis capacitaciones dentro y fuera del país, pero sobre todo porque una vez más me demuestro a mi misma que puedo lograr todo lo que me propongo si me esfuerzo.
Todos los que me conocen saben que la vida siempre me puso pruebas difíciles y siempre las enfrenté con una sonrisa. La vida y mi abuela han sido hasta la fecha mis mejores maestras y por eso estoy disfrutando tanto todo lo que estoy consiguiendo.
Ahora el dilema es organizar mis tiempos, pero ya me preocuparé a partir de la otra semana en eso, mientras tanto puedo decir que he cerrado el año de la mejor manera y hoy lo celebro con mis amigas queridas Lesly y Rocío,frente a este mar de Paracas, un lugar que adoro porque sigue significando mucho en mi vida.
Frente a este mar hermoso agradezco porque pude al menos hacer viajes cortos una vez más a Arequipa y Pucallpa, dos bonitas ciudades que recorrí con mi familia y en el que pude conocer y querer más a Sarita y Mónica, quienes son unas estupendas compañeras de viaje y con quienes pretendo seguir viajando en un futuro cercano, pero sobretodo soy muy afortunada porque una vez más me recargué de energías en Macchu Picchu, nuestra maravilla cusqueña.
Agradezco a Dios por la hermosa familia que tengo, por las amistades de siempre con las que me reúno cada vez que puedo y por esas personas maravillosas que me trajo el 2015 como Melissa y Mathilde, amigas que me hicieron crecer como persona.
Cierro como siempre deseando todo lo mejor para los que dedican un tiempo en visitar este blog, gracias por estar pendientes y espero que el 2016 sea un año maravilloso para todos y todas.