La madrugada del domingo 6 de enero, la vida de Isaías de La Fuente Livia de tan sólo 28 años dio un giro de 360°, de ser un joven profesional recien designado Administrador de la Caja Municipal de Trujillo y al que se le vislumbraba un gran futuro por su talento y carisma, hoy se encuentra en estado de coma en una cama del hospital Almenara y su estado es hoy de suma gravedad.
Él y su hermano habían venido de Chiclayo, donde radican hace algunos años, al reencuentro con su promoción del Colegio Peruano Canadiense, ni sus padres ni su hermana y mucho menos su novia, con quién contraería nupcias este año, imaginaban que su retorno sería en una ambulancia con su vida pendiendo de un delgado hilo.
El sábado 05, él y sus compañeros habían almorzado en un restaurante campestre y la celebración continuó en la discoteca The Who, una de las más concurridas de Ica. Esa noche me llamaron para participar del reencuentro, pues estudiamos en el mismo colegio y pese a no ser del mismo año, nos une una gran amistad, pero mi abuela no estaba bien de salud y quedé con ellos en un cebichito al día siguiente.
Lamentablemente al día siguiente me reuní con ellos y no para el clásico “corte”, sino en la sala de emergencia de un hospital que no tenía la infraestructura ni los implementos necesarios para atender un caso como el suyo. (fiel reflejo de la situación de crisis que vive el sector salud en el Perú)
Me es imposible imaginar la angustia de sus padres al enterarse de la noticia, basta con recordar los rostros desencajados de sus familiares y amigos en las afueras del nosocomio, recuerdo que cuando pude observarlo en Cuidados Intensivos entubado por todos lados, con su cuerpo contorsionándose como en shocks epilépticos, se me escarapeló todo el cuerpo y sólo pude exclamar una oración.
Aun no se esclarecen ante la justicia cómo se sucedieron los hechos, se sabe que él junto con otros amigos salían de la discoteca, cuando fueron interceptados por Yan Valdez (el loco Yan), Luis David Rojas Levi y otro joven apodado el loco Renzo, quienes estaban bebiendo junto al estacionamiento de la discoteca, y quienes no midieron las consecuencias, truncando los sueños de Isaías y de todos los que lo queremos, por una absurda pelea.
Los tres muchachos que no sobrepasan los 27 años, están como no habidos, y se sabe que uno de ellos el día de ayer viajó a España. Los familiares han sentado la denuncia y esperan justicia, pero demás está decir que por más castigo legal que se les imponga cuando los capturen, nada podrá reparar la salud física y mental de Isa, como cariñosamente lo llamamos.
Este sábado a las 9:30 de la noche se realizará una vigilia en las afueras de la discoteca, ya que el personal de seguridad fue testigo de la salvaje golpiza y no hizó nada, ni siquiera llamaron a Seguridad Ciudadana ni a la Policía, y no es la primera vez que un hecho de esta naturaleza sucede en este recinto, considerado el mejorcito de la ciudad, así que invito a todos los que quieran solidarizarse, asistir con un polo blanco a manifestarse de una manera pacífica ante un hecho lamentable que nos puede pasar a cualquiera de nosotros y que no puede quedar impune
Y si no puedes asistir por favor eleva una plegaria por la salud de Isaías y su familia.
Él y su hermano habían venido de Chiclayo, donde radican hace algunos años, al reencuentro con su promoción del Colegio Peruano Canadiense, ni sus padres ni su hermana y mucho menos su novia, con quién contraería nupcias este año, imaginaban que su retorno sería en una ambulancia con su vida pendiendo de un delgado hilo.
El sábado 05, él y sus compañeros habían almorzado en un restaurante campestre y la celebración continuó en la discoteca The Who, una de las más concurridas de Ica. Esa noche me llamaron para participar del reencuentro, pues estudiamos en el mismo colegio y pese a no ser del mismo año, nos une una gran amistad, pero mi abuela no estaba bien de salud y quedé con ellos en un cebichito al día siguiente.
Lamentablemente al día siguiente me reuní con ellos y no para el clásico “corte”, sino en la sala de emergencia de un hospital que no tenía la infraestructura ni los implementos necesarios para atender un caso como el suyo. (fiel reflejo de la situación de crisis que vive el sector salud en el Perú)
Me es imposible imaginar la angustia de sus padres al enterarse de la noticia, basta con recordar los rostros desencajados de sus familiares y amigos en las afueras del nosocomio, recuerdo que cuando pude observarlo en Cuidados Intensivos entubado por todos lados, con su cuerpo contorsionándose como en shocks epilépticos, se me escarapeló todo el cuerpo y sólo pude exclamar una oración.
Aun no se esclarecen ante la justicia cómo se sucedieron los hechos, se sabe que él junto con otros amigos salían de la discoteca, cuando fueron interceptados por Yan Valdez (el loco Yan), Luis David Rojas Levi y otro joven apodado el loco Renzo, quienes estaban bebiendo junto al estacionamiento de la discoteca, y quienes no midieron las consecuencias, truncando los sueños de Isaías y de todos los que lo queremos, por una absurda pelea.
Los tres muchachos que no sobrepasan los 27 años, están como no habidos, y se sabe que uno de ellos el día de ayer viajó a España. Los familiares han sentado la denuncia y esperan justicia, pero demás está decir que por más castigo legal que se les imponga cuando los capturen, nada podrá reparar la salud física y mental de Isa, como cariñosamente lo llamamos.
Este sábado a las 9:30 de la noche se realizará una vigilia en las afueras de la discoteca, ya que el personal de seguridad fue testigo de la salvaje golpiza y no hizó nada, ni siquiera llamaron a Seguridad Ciudadana ni a la Policía, y no es la primera vez que un hecho de esta naturaleza sucede en este recinto, considerado el mejorcito de la ciudad, así que invito a todos los que quieran solidarizarse, asistir con un polo blanco a manifestarse de una manera pacífica ante un hecho lamentable que nos puede pasar a cualquiera de nosotros y que no puede quedar impune
Y si no puedes asistir por favor eleva una plegaria por la salud de Isaías y su familia.
Gracias!