17 jun 2008

Arequipa, siempre majestuosa!!!

No estoy en contra de las huelgas y creo que es una protesta válida mientras no se atente contra derechos de otros. El paro indefinido en Moquegua, viene perjudicando el libre tránsito en la Panamericana Sur, y generando molestias en todos los viajeros que tuvieron la mala suerte de viajar en estas fechas, pero que en mi caso, sirvió para caer nuevamente en tierras arequipeñas.
Por motivos académicos, tenía una reunión importante en la ciudad de Tacna el pasado martes 10, pero al ser imposible llegar a la ciudad heróica, tuve que desviar mi ruta hacia la ciudad blanca.

Estar en Arequipa una vez más me sirvió para replantearme muchas cosas, mientras apreciaba el Misti, volcán que duerme y que no despierte, pues sería de consecuencias fatales para la ciudad del sillar que está en sus faldas.
También me demostró que sigue siendo referente de belleza paisajística, de cultura y orden y de una rica gastronomía, características que le siguen generando ingresos, ya que es un destino turísitico obligado para los extranjeros, quienes siempre se encandilan con la novia del Misti
Esta vez no pude regresar al Colca, valle con paisajes maravillosos que no pude conocer a plenitud, pero me bastó la belleza del Mirador del Cóndor, para deleitar mis ojos, y en mis planes futuros está completar ese viaje y espero que eso sea pronto.
A Arequipa pienso regresar todas las veces que pueda, pero de preferencia cuando haga menos frio, y acompañada, para compartir la alegria que me produce respirar su aire y contemplar su cielo.

14 jun 2008

Huancayo: Accesible y encantadora.

Hace más de una década hice mi primer viaje sola, con los temores propios de una adolescente y el recuerdo de aquella hermosa travesía aun vive en mí como si hubiera sido ayer, el destino: Huancayo, la incontrastable ciudad andina que me albergó por una semana, que me dejó encantada.

Huancayo es un lugar accesible por su cercanía a Lima, y cuyo camino conlleva a la apreciación de nuestra cordillera, camino que demuestra que nuestra madre naturaleza es perfecta, pero también que atentamos cuanto queremos contra ella, y ahí está el caso palpable de La Oroya, ciudad con altos índices de contaminación minera y cuyos habitantes ya están sufriendo las consecuencias.
Hace un mes volví sin planearlo, como escapando de la realidad por un rato y estuve 2 días comprobando el crecimiento comercial pero desordenado que ha tenido en los últimos años, así como mi falta de físico en las alturas.
Huancayo significa mucho para mí y pese a no haber sentido la misma emoción, fue lindo visitarla otra vez y recordar recorriendo sus calles.